Fíjate, como mientras lees esto están pasando segundos, ahora uno,... ahora otro. Observa, que el tiempo es el límite en el cuál nosotros vivimos, dentro del tiempo realizamos acciones, vivimos momentos, sentimos, respiramos, comemos, reímos,.. Todo, todo, todo, lo hacemos dentro del tiempo, que algo o alguien nos dio, para vivirlo, y no para gastarlo, hasta que nosotros no podamos por razones diversas seguir disfrutando de ésto a lo que nos aferramos para medir la duración en la que pasan las cosas, en la que vivimos.
Pero yo no estoy aquí para ver como pasa el tiempo, para sentarme enfrente del reloj y entretenerme con el tic, tac,... Yo no soy consciente a todo momento del paso del tiempo, si fuese así sería un esclavo de él. Estoy aquí, estamos aquí mejor dicho, para hacer de estos segundos, minutos, horas o años, de los que disponemos, de los que tenemos, los más aprovechables, para hacer en ellos todas las cosas que quiera cumplir, y cumplir todas las cosas que un día soñé, porque al fin y al cabo sólo vivimos una vez, y todo lo que no hagamos serán cosas que se queden pendientes, con total seguridad, sin posibilidad de hacer en un futuro después de que nuestro tiempo acabe. Así que, estés haciendo lo que estés haciendo, seas quién seas, tengas los gustos que tengas y vivas donde vivas, lo mejor sería echarte encima esa maleta que todos tenemos repleta de sueños, y ponerte a la aventura de cumplirlos, y los que no cumplas, que sean por falta de tiempo, no por falta de fuerza, de insistencia, o de fé en uno mismo. Tampoco digo que tengas que salir fuera a cumplir tus sueños o a aprovechar el tiempo lo máximo posible, porque también aprovechar el tiempo es descansar, es planear, es tumbarse en el sofá a no hacer nada, y relajarse... Arriésgate a vivir, y no te arriesgarás a perder el tiempo.
Un segundo pasado, es uno menos de vida, uno menos de nuestro tiempo, pero es uno más de experiencia, de vida, uno más que has tenido la oportunidad de vivirlo, uno más que has podido disfrutar. Quizás, si viésemos el tiempo no como algo que hay que gastar, si no que disfrutar, si viésemos el tiempo no como algo que se gasta, si no que se gana, comprenderíamos que con el tiempo se puede hacer todo, y que ganar tiempo no es conseguir un minuto, dos horas o tres años más, es hacer en un minuto, dos horas o tres años aquello que deseabas hacer, aquello que querías cumplir, o aquello a lo que otros renunciaron por ¨ pérdida de tiempo¨ y que tú trabajaste justamente para ganarlo.
El tiempo, siempre tan relativo, ajeno a todo, dependiente de nada, independiente de todo, y nosotros, siempre aferrados a él siguiendo su escala,..
Nos han dado una vida y un tiempo para vivirla, creo que es suficiente razón para olvidarnos de problemas y de lágrimas, y centrarnos en cumplir nuestros sueños gastando, o ganando, como prefiráis, ésto que llamamos tiempo.